“Tengo muy claro que se puede”. El entrenador del Bidasoa Irun, Jacobo Cuétara, está convencido de que remontar la desventaja de siete goles en la eliminatoria contra Orlen Wisła Płock es posible, sobre todo si el equipo bidasotarra continúa la línea que mostró en la segunda parte de la ida y echa mano del “ADN Bidasoa” sin ponerse nerviosos.
“El camino lo sabemos: prácticamente no mirar al marcador y no hacer cuentas, porque no valen. Hay una cosa importante: no ponerse nervioso ni aunque se vaya perdiendo. Los partidos dan muchísimas vueltas. Entiendo y espero que el público, que no tengo ninguna duda de que estará animando hasta el final, tampoco se ponga nervioso en esos momentos malos, porque entonces sí que nos lo transmite”, explicó Cuétara, que prometió que el equipo estará “luchando hasta el final, que va en nuestro ADN. Es el ADN Bidasoa. Lo hemos demostrado siempre. Es algo normal, ni a valorar, en nuestra manera de entender el deporte”.
“Tenemos que jugar al máximo nivel”, resumió el entrenador asturiano, que volvió a recordar “la entidad del rival: tenemos que tener ese respeto al rival que ya dijimos en la previa que 70%-30% eran favoritos, lo que extrañó, pero es una realidad. Es un club que multiplica por cinco o seis nuestro presupuesto, en las últimas seis temporadas han pasado esta eliminatoria cuatro veces y lo habitual o normal es que ellos pasen esta eliminatoria siempre y que a partir de ahí se jueguen su éxito o fracaso. No soy yo quien vaya a poner sus límites”.
“No podemos pecar de soberbios cuando nosotros vamos de novatos a intentar pasar una eliminatoria que los equipos españoles nunca han pasado con este formato”, aseveró el preparador bidasotarra, que recordó que “esta es la realidad, y a partir de ahí vamos a por la épica. Creemos que lo podemos conseguir, y lo creemos después de haber perdido allí de siete. No tengo ninguna duda”.
Cuétara, que no espera sorpresas en la cancha (“tienen una ventaja y no creo que sean ellos los que vayan a arriesgar”), afirmó que los 60 minutos de vuelta “no van de ir ganando de tanto en la primera parte o tanto o cual. No. Esto no va por ahí. Tenemos que hacer el mejor juego posible y estar lo mejor posible, porque llegarán nuestros momentos y se trata de saber aprovecharlos. ¿Hay que sacar una media de equis goles cada equis minutos? No, esto no va así. Es jugar el mejor partido posible y cuando queden 10 minutos, veremos dónde estamos”.
Artaleku, que el jueves pasado colgó el cartel de “no hay entradas”, e Irun volverán a ser ese gran escenario de balonmano continental por dos razones que Cuétara subrayó a preguntas de los periodistas: “La magia del momento tenemos que vivirla porque nos la hemos ganado. Hemos conseguido que sea uno de los mayores eventos deportivos del año en Euskadi, este sábado, aquí, en Artaleku. Es una realidad. Y dos, que para la EHF es el partido de la jornada (MOTW, Match of the week), cuando hay otros grandes partidos”.
“El evento de la VELUX EHF Champions League va a ser aquí, en Artaleku, después de haber perdido de siete. Todo esto nos lo hemos ganado nosotros, el poder disfrutar del momento mágico que va a suponer el partido”, valoró el entrenador bidasotarra, que prometió lucha “hasta el final y tenemos que acabar orgullosos del esfuerzo y de haberlo intentado. Si lo conseguimos, ¡qué te voy a contar!; y si no, hasta aquí habremos llegado y ha sido maravillosa esta experiencia, tanto para el club como para los jugadores, pero prefiero pensar primero en que lo vamos a conseguir, porque además creemos que lo podemos conseguir.”
El equipo llega mejor tras la victoria el miércoles: “Fuimos sólidos y consistentes, nuestras señas de identidad y de trabajo en equipo para mantener un nivel alto durante mucho tiempo, lo que les cuesta a los rivales. Es nuestra principal arma, que teníamos olvidada o perdida, y no estábamos a nuestro nivel”.
“Cuando pierdes partido se generan millones de teorías, pero nosotros la dijimos antes del primer partido de la segunda vuelta: no habíamos entrenado y eso podía tener unas consecuencias, que así ha sido. Con el paso del tiempo sabíamos que iríamos cogiendo nuestro nivel y lo seguiremos cogiendo con el paso del tiempo”, añadió Cuétara, que confió en poder alcanzar el mejor nivel “lo antes posible, porque a medida que damos más nivel, nos encontramos más a gusto, con más confianza, estaremos más preparados para gestas como la de este sábado. El otro día volvimos a sonreír después de un partido”.
Es la vía para creer en la remontada, avisó Cuétara: “Más que basarnos en el historial de remontadas del club nos basamos en nosotros mismos. ¿Por qué hemos remontado esos partidos contra Eurofarm Rabotnik (crónica) o Tatran Prešov (crónica)? Porque creemos en nosotros mismos, porque tenemos ese nivel y porque luchamos hasta el final. Esa es la clave: nivel, confianza y luchar hasta el final. Por eso hemos conseguido esas remontadas y creemos que podemos volver a conseguirlo, porque son los cimientos que nos han permitido conseguirlo varias veces”.
Este sábado tampoco será diferente, aunque es el conjunto polaco el que está “con pie y medio dentro de la siguiente fase, y son conscientes de que están muy cerca, por lo que quedar fuera con la renta que consiguieron sería un drama para un club como ellos, con el presupuesto que tienen y los objetivos que tienen. Nosotros hemos cruzado la frontera de la épica. Si lo conseguimos, increíble; si no, aquí nos quedamos contentos con el desarrollo de la competición”.
“Creo que todo el mundo está ilusionado con las grandes gestas, que al final son maneras de pasar a la historia”, concluyó Cuétara, que citó la famosa “eliminatoria de Astrakán (en octavos de final de la Copa EHF 2000/2001) y otra serie de remontadas. A la historia puedes pasar por los títulos, por haber devuelto al Bidasoa Irun a estar arriba o por grandes gestas, sobre todo jugando en casa. Vamos a intentar pasar a la historia por conseguirlo”.
