Tras un curso 2020/21 que ya tuvo que empezar con retraso por la pandemia y en el que el equipo se desinfló en la recta final, la temporada 2021/22 se antojaba complicada, pero ilusionante, por las bajas de varios referentes de la plantilla, que tuvieron como contraparte la llegada de canteranos y nuevas incorporaciones, tanto de jugadores como de técnicos.
A este rejuvenecido grupo le quedaba ponerse a trabajar, hacer piña y mejorar día a día para afrontar la temporada en condiciones. Pero, a las pocas semanas hicieron acto de presencia las grandes protagonistas de la temporada del Zaisa Txingudi; las lesiones. Ya en la primera jornada, Iñigo Camarero y Juanma Herrero, solo pudieron disponer de dos cambios, situación que sería la tónica habitual. Hasta 32 jugadores han jugado algún minuto con la camiseta negra y blanca, pero no han logrado completar una convocatoria ni una sola vez y han sido varios los partidos en los que han acabado jugando con menos de quince por no poder reemplazar las bajas por lesión.
Con todos estos componentes, mantener alta la moral del vestuario y crear un grupo capaz de hacer frente a tantos y tan importantes retos ha resultado muy complicado. A pesar de todo, la gran relación de camaradería ha sido el punto fuerte del equipo y se ha logrado ir de menos a más, trabajando los grandes “debes” del conjunto, como la agresividad en defensa o las excesivas indisciplinas, llegando a plantar cara a rivales más fuertes y teniendo opciones hasta el último partido de la temporada. A pesar de ello, la reacción del XV fronterizo llegó tarde y la victoria cosechada en Anoeta ante el Bera Bera B y los puntos de bonus rascados a los dos equipos donostiarras en casa y al Rioja en Logroño no fueron suficientes para dejar atrás el décimo puesto, que supone el descenso de categoría.
Final de temporada y vuelta a empezar desde 2ª vasca
El pasado sábado, 4 de junio, ha sido la fecha elegida por el club para celebrar su día y dar por cerrada la temporada. Mientras tanto, en Donostia, Bera Bera B ganaba a Zornotzako Urgozo el partido de vuelta del play off de ascenso a 1ª vasca, certificando su permanencia en la división y convirtiendo a los bizkainos en uno de los rivales que tendrá el Zaisa Txingudi la temporada que viene.
Al ser la 2ª vasca la última liga de la pirámide federativa, aún es pronto para conocer quiénes serán los rivales del equipo bidasotarra, ya que, además de los correspondientes ascensos y descensos, aún queda por ver qué equipos se inscribirán o desaparecerán. A pesar de ello, es previsible que, junto con el equipo de Amorebieta, Iruña, Arratiko Zekorrak, los Beltzak de Lasarte y los filiales de La Única, Gaztedi y Rioja compartan liga con el Zaisa Txingudi.
Para hacer frente a estos encuentros, los de Plaiaundi contarán con la incorporación de 4 jugadores del sub-18 (Oier Mendi, Asier Aranburu, Andoni Quiñones y Erlaitz Ayuela) y la vuelta al rugby en activo de Ioritz Franco y Erik González. Por contra, lamentarán las retiradas de “Pachi” García, Ugo Poncini y Alejandro Lasa, junto con la marcha de Lander Vielba al Hernani sub-23, la de Sylvain Lapeyre al AS Urrugnarrak y la de Unai Herrero a Burdeos.