Si algo ha demostrado Eva Queimaño durante su joven trayectoria deportiva es que sabe pelear y gestionar muy bien la competición. Algo importante en una especialidad tan completa como es el heptatlón.
Como ya hizo en la pista cubierta, Queimaño consiguió subirse al tercer cajón, llevarse el bronce y mejorar su marca personal 200 puntos más; 4934 puntos.