Iker Arocena. / Bidasoa Atletiko Taldea

Una mala caída en el aterrizaje en uno de los saltos durante el Campeonato de España sub-23, provocó una fractura de costilla. Una lesión que obliga a Arocena a dejar la temporada a puertas del campeonato de España absoluto y el intento de participar en el Europeo sub-23.

Las lesiones no son nunca buenas noticias en el deporte pero si “duelen más” cuando el atleta que las sufre esta en un momento dulce, como le ha sucedido a Iker Arozena.

Iker venía de un año de diez, mejorando sus marcas progresivamente, ganando el campeonato de España sub-23 de pista cubierta y ahora también el de aire libre. El siguiente objetivo era pelear por algo importante en el absoluto y conseguir la mínima (que tanto lleva rozando) para participar en el Campeonato de Europa sub-23. Un objetivo que se ha visto truncado por una lesión que sufrió el pasado fin de semana en el Campeonato de España sub-23 y le obliga a Iker a parar dos meses.

“Me hubiese gustado terminar el año de otra manera. He tenido un año magnifico siendo campeón de España pero siento que no he podido dar mi mejor versión. Aunque me da mucha pena no poder pelear el campeonato de España tanto por las medallas como por conseguir la mínima, aún estoy en mi primer año sub-23 y tengo tiempo. La temporada que viene trataré de volver con más fuerza aún”.

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