El Bidasoa Atletiko Taldea fue uno de los primeros clubes de la comarca en aplazar una prueba anunciada y fijada en el calendario: el evento Millas por la Salud que tenía que celebrarse este próximo 22 de marzo queda relegado al mes de septiembre, a expensas de ver cómo evoluciona la crisis deribada del Covid-19. Días después, siguiendo las recomendaciones de las autoridades, se suspendían también todas las actividades organizadas por el club. Hablamos de todo ello con Ibon Muñoz, gerente y director deportivo del Bidasoa Atletiko Taldea.
– En la rueda de prensa de presentación del evento Millas por la Salud ya mostró preocupación por lo que podía venir… y acertó de pleno…
Nosotros éramos muy conscientes ya de lo que estaba pasando en China y de que acababa de saltar a Italia y a algunos otros países. Al estar en contacto con Osakidetza y el Departamento de Salud del Gobierno Vasco porque ser colaboradores en la prueba y ver que empezaban a tener reuniones urgentes por este asunto (no pudieron ni venir a la presentación de la prueba) nos pusimos en alerta. Sin saber realmente lo que posteriormente iba a venir.
– Fueron ustedes de los primeros clubes en suspender un evento, en este caso esta prueba que tenía que celebrarse el próximo día 22. ¿Costó mucho tomar la decisión teniendo en cuenta que contaban con estar por encima del millar de participantes?
El jueves siguiente a la presentación nos dimos cuenta de que esto ya estaba encima, que iba a llegar tarde o temprano. Iban a quedar unas dos semanas y media para la prueba, nosotros íbamos a seguir trabajando en la promoción de la misma y al final iba a ser una pena que la semana anterior o días antes nos la cancelasen o aplazasen. Por eso decidimos dar el paso adelante, porque es una prueba de participación, con núcleos sociales muy definidos que no tienen ese protagonismo durante otros momentos del año salvo en este evento y porque además nos dábamos cuenta de que eran colectivos sensibles al coronavirus, por lo que veníamos oyendo, como era el caso de los mayores con los paseos Ttipi-ttapa.
Fue una decisión consensuada. Todas las partes lo entendieron. Es verdad que había algunas dudas al principio porque íbamos a ser los primeros en Gipuzkoa en aplazar un evento cuando todavía no había una orden de nadie, pero teníamos conciencia de lo que iba a llegar y al final así ha sido.
– Les toca reordenar el calendario. ¿Trabajan ya con fechas concretas o es prematuro todavía sin saber la evolución de esta crisis sanitaria?
Desde que tomamos la decisión de aplazar la prueba nos pusimos a trabajar de manera activa con el área de Deportes y, por no pillarnos los dedos y trabajar con plazos más cómodos, decidimos pasar la carrera a otoño. En el mes de septiembre ya hay un Igande Sasoi, que se celebra junto a la Carrera Nocturna, en el marco de la Semana de la Movilidad Europea Sostenible. De ahí que lo decidíeramos unir al Igande Sasoi del mes de octubre. Como el primer fin de semana se celebra la Txingudi Korrika y el último fin de semana es la Donibane Lohitzun-Hondarribia, teníamos libres el segundo y el tercer fin de semana de octubre. Como nuestro patrocinador principal, Salto Systems, es también patrocinador de la prueba de 15 kilómetros que se celebra en Donostia el tercer fin de semana, vimos que la opción ideal era la de pasar la prueba al domingo, 11 de octubre.
– Parar y no poder competir supone para los atletas perder la forma. ¿Cómo se está abordando esta situación desde el club?
Desde el club esa anticipación que tuvimos con esta prueba también la hemos tenido con el resto de tareas. Aquí sí que esperamos a que de manera oficial se nos comunicase el cierre de instalaciones deportivas. Creo que un jueves se anunció el cierre de los colegios y el viernes el de instalaciones deportivas. Ya teníamos preparados los comunicados y las redes sociales para comunicar a todos los colectivos que hacen actividad física con nosotros y la realidad es que ahora mismo tenemos todas las actividades paradas: la escuela de atletismo, los atletas federados, los grupos de puesta en forma, el grupo de deporte adaptado y los grupos de kirol astapena que hacemos en varios centros escolares de la comarca del Bidasoa. Por el momento no está previsto que nada se reanude, hasta que pase esta situación.
En todos los grupos hemos mandado unos planes para que hagan en casa, adaptándose a las circunstancias que tenga cada uno: si tiene terraza, balcón… Con la escuela de atletismo lo que estamos procurando es que sea una actividad que sirva de vía de escape para este confinamiento al que estamos por ahora condenados. Hay que hacerlo, no queda otra y además apelamos a la responsabilidad porque hemos visto a nuestro alrededor a mucha gente inconsciente, sobre todo durante la primera semana. Yo creo que la gente ahora está más concienciada. Y en los federados estamos a la espera de lo que decida la Federación Española de Atletismo. Estamos esperando a ver si cancela las ligas y ver qué va a pasar con las competiciones al aire libre. Abril se ha caído todo y se está cayendo todo lo de mayo. Estamos esperando a ver si va a haber una temporada parcial en verano, entre junio y agosto, o no va a haber nada. Eso nos lo tendrán que decir. A los atletas les hemos pedido tranquilidad y que se mantengan haciendo actividad física, pero sobre todo por su bien, no buscando un rendimiento en campeonatos porque no sabemos si se van a llevar a cabo o no.
– Las competiciones también están parándose y en algunos casos está afectando a deportistas en muy buena forma. Me estoy acordando, sin ir más lejos, de la progresión de Teresa Errandonea y esa meta de los Juegos Olímpicos de Tokio. ¿Ha podido hablar con ella?
Con Teresa hablo a menudo. La verdad es que ya dio mucha rabia la suspensión del Mundial. Hubiera sido para ella el primer Mundial de pista cubierta llegando además en un momento excelente de forma, el mejor de su vida. Una pena, era en China así que totalmente imposible. Los Juegos Olímpicos de Tokio se aplazan finalmente a 2021. Era una noticia cantada, aunque el COI y Japón se querían resistir. Al final por las presiones que han recibido han claudicado. Es normal, no sabemos cuándo vamos a salir de ésta, cuándo los atletas van a poder entrenar en libertad y con normalidad y cuándo el mundo va a poder recuperar el ritmo de nuevo. Una cosa es salir del confinamiento y otra cosa es que recuperemos el día a día. Supongo que todavía seguirá habiendo contagios, aunque en menor medida, pero entiendo que el confinamiento es por preservar que hasta que no pase el pico de contagios no se saturen las urgencias y las UCIs como estamos viendo en otros sitios de España. Teresa ha leído perfectamente el mensaje, sabe que este año va a ser de transición y que no tiene que pisar ahora el acelerador. Lo único que está haciendo ahora mismo son entrenamientos para mantenerse en forma. Se ha comprado una cinta de correr, dispone de materiales para realizar ejercicios de fuerza y se mantiene para cuando podamos recuperar la normalidad, pero sin la presión de unos Juegos Olímpicos que luego le obliguen a recuperar el tiempo perdido.