El Bidasoa Irun ha regresado este viernes al trabajo en Artaleku. “Enero suele ser un mes importante en nuestro trabajo”, ha reconocido el entrenador bidasotarra, Jacobo Cuétara: “Primero, para conseguir que el nivel de los equipos al llegar al primer partido se parezca lo máximo posible al de la primera vuelta, y luego, para incluso mejorar, que es más difícil, porque ahora cuesta más mejorar o crecer. Esos pueden tener una diferencia importante”.
“Los eneros siempre me han gustado y nos han solido venir bien de cara a las segundas vueltas, aunque el año pasado fue lo contrario por las lesiones que tuvimos y no pudimos ni siquiera entrenar con algunos jugadores”, ha añadido Cuétara, que considera que “fue una clave para lastrar nuestro rendimiento en febrero y marzo”.
El Bidasoa Irun enfrentará tres partidos amistosos este mes, los tres, lejos de Irun: Bada Huesca el día 20; Helvetia Anaitasuna, el 23; y Fenix Toulouse, el 28. El calendario ha quedado configurado con base en dos criterios: “La seguridad sanitaria ante posibles contagios y posibles lesiones, y el ritmo de competición, con equipos de muy buen nivel, que han ganado a equipos grandes, con variedad táctica…, y clubes muy serios en cuanto a la seguridad sanitaria”.
De cara a 2021 recién estrenado, Cuétara pide “personalmente y humanamente, seguir siendo felices. Lo somos jugando, entrenando, disfrutando del equipo, del ambiente y de la felicidad de ganar habitualmente. Sobre todo, poder desarrollar nuestra profesión y poder mantener el nivel de felicidad por los resultados que vamos teniendo y por el ambiente tan bonito y tan sano que se genera dentro del equipo”.