La junta directiva del Club Deportivo Bidasoa ha aprobado por unanimidad la concesión de la insignia de oro del Club a los presidentes Javier Sesma González y José Ángel Sodupe Aguirre. El actual presidente del club, Gurutz Aginagalde, les comunicó personalmente la decisión el pasado 15 de mayo y se impondrán con motivo del último partido de la temporada en Artaleku, este domingo a las 17:00 horas, en agradecimiento a la responsabilidad y dedicación de asumir la dirección del club junto a sus respectivas juntas directivas.
Javier Sesma González (Irun, 1/4/1941) fue presidente del club entre diciembre de 1998 y 2002, los difíciles años posteriores a la salida de Elgorriaga como patrocinador principal. En ellos, el primer equipo consiguió pasar de una salvación in extremis (1998/1999) a soñar con una final de la Copa EHF, que no pudo alcanzar al ser insuficiente la remontada contra el Magdeburgo en semifinales (2000/2001). La junta directiva que Sesma presidió fue pionera en el balonmano de Irun y la comarca a acordar la fusión con la directiva del Hondarribia Eskubaloia, un trabajo conjunto recuperado hace tres años y que ya entonces reportaron numerosos éxitos a nivel formativo y de deportistas de elite.
José Ángel Sodupe Aguirre (Irun, 24/5/1958) cogió el testigo de Sesma en la presidencia del club desde diciembre de 2002 hasta noviembre de 2018. Con casi 16 años en el cargo es por unos meses el segundo presidente más longevo de la historia del club, por detrás del presidente de honor, Beñardo García (1979/1987, 1988/1992 y 1994/1998). Durante el mandato de la primera junta directiva, el primer equipo se clasificó en dos ocasiones para la Copa EHF, de las que fue eliminado en cuartos de final por VfL Gummersbach y por CAI Aragón. Tras una dura travesía en el desierto, interrumpida por un año de regreso a la elite (2013/2014), el primer equipo regresó en junio de 2016 a la Liga ASOBAL. La junta directiva que Sodupe presidió impulsó por primera vez el balonmano femenino en la estructura del Club Deportivo Bidasoa, una realidad que se ha consolidado con el paso de los años y que se encuentra en continuo crecimiento.
Homenaje a un campeón de Europa
El choque del domingo también especial además por el reconocimiento que Artaleku podrá tributar a uno de sus campeones de Europa, también uno de los protagonistas del último ascenso, Fernando Bolea Alonso (Zaragoza, 29/5/1965). Tras jugar en el Corazonistas de la capital aragonesa, jugó en el Michelín Valladolid entre 1985 y 1990, cuando llega a Irun. En Artaleku se proclamó campeón de Copa del Rey (1991), campeón de la Copa ASOBAL (1993), campeón de la Liga ASOBAL (1995) y campeón de la Copa de Europa (1995). Dos años en Pilotes Posada y otros tantos en Hameln (Alemania) completan su andadura como jugador antes de regresar a Zaragoza, donde se retirará de la práctica activa en 2003. Se quedará con la faceta de entrenador que ya había compaginado en los últimos años en Garbel Zaragoza, con quien asciende en 2005. Tras un periplo en Italia (Conversano, 2006/2007), ficha por el BM Guadalajara, al que ascenderá a División de Honor Plata y a ASOBAL (2010). Entre 2012 y 2016 fue entrenador del Bidasoa Irun, con quien consiguió ascender a la máxima categoría.
En las últimas semanas, Bolea, aquejado de una enfermedad degenerativa, ha recibido diversos homenajes: Medalla e Insignia al Mérito Deportivo (junio de 2021); Premio de Deporte y Trayectoria del Ayuntamiento de Zaragoza (abril de 2022) y el reconocimiento del Recoletas Atlético Valladolid (mayo de 2022), en nombre del extinto BM. Valladolid.