El entrenador del Bidasoa Irun, Jacobo Cuétara, ha reconocido que pese a las dificultades con las que la plantilla llega a un partido de por sí difícil en Valladolid, el equipo “dará guerra” en un choque que supondrá el regreso a la actividad y que los jugadores afrontan “con muchas ganas”.
En la vuelta a la relativa normalidad, el técnico irundarra ha comparecido este jueves en la previa del primer partido posconfinamiento, en la que ha analizado la situación de la plantilla: “Hay que pensar que vamos a sumar diez días del equipo parado, que hemos perdido ritmo de juego, ritmo de competición y ritmo de entrenamiento, aunque hemos podido entrenar esta semana; hay que sumarle que varios jugadores no han entrenado esta semana por diversos motivos; cuatro a esta hora no sé si podré contar con ellos por diversos motivos; y dos jugadores como Jon Azkue y Donát Bartók no han entrenado hasta esta semana tanto por las lesiones y el confinamiento”.
“Vamos avanzando y progresando durante la semana, pero es una situación en la que nos va a costar dar un nivel competitivo alto”, ha resumido Cuétara, que ha reconocido que además enfrente estará un rival “con nivel, que jugamos allí, donde todos los partidos son siempre muy igualados y difíciles, y contra un equipo que, detrás del Barça, es el que más en forma está y junto con Liberbank Sinfín es el equipo que más partidos de competición ha jugado”.
“No vamos lo suficientemente preparados como nos gustaría; ahora, vamos a competir estemos los que estemos y estemos como estemos, para intentar sacar los dos puntos, que es lo importante”, ha añadido aunque, pese a la “preocupación por la difícil preparación entre una cosa y otra”, se ha mostrado “seguro de que daremos guerra”.
Los jugadores están ganas: “Por supuesto que el equipo está con muchas ganas, de volver a competir, de volver a estar activos, muchas ganas de volver a Artaleku a desarrollar nuestra profesión y con ganas de seguir jugando y compitiendo, pero también con esa incertidumbre de tantos aspectos que pueden influir. A día de hoy hay cuatro jugadores, importantes además, que no sé si podré contar con ellos”.
Enfrente espera un rival que, con 12 puntos de 16 posibles, ha competido en ocho partidos ligueros, el doble que los guipuzcoanos, que suman 8 puntos. Cuétara ha explicado que parte del éxito vallisoletano se encuentre en que “quizá hayan encontrado una buena rotación defensiva, que les permite correr, porque queda muy equilibrada para poder correr. Cuando encuentras ese equilibrio de un equipo que puede correr fácilmente y además da buen nivel defensivo unido a que la portería esté dando un muy buen rendimiento, eso hace que sea un equipo muy competitivo. Juegan a muchos ataques por partido, de ahí que veamos que están entre los máximos goleadores pero también entre los que más reciben”.
A su juicio, una de las claves del partido reside en la defensa: “Nosotros tenemos que estar muy sólidos defensivamente. Los partidos contra Recoletas Atlético Valladolid no son de a ver quién corre más, porque nosotros, si hay que correr, también estamos a gusto, sino de si nuestra defensa y repliegue rinde por encima de su ataque y contraataque. La mayor lucha suele ser esa. Suelen ser las claves de los partidos y en los múltiples parciales que se van dando en los partidos contra ellos”.
Cuestionado por la coyuntura general, marcada por la incertidumbre que generan las consecuencias de la pandemia, Cuétara ha concedido que gestionarlo “es muy complejo, hay que ir cambiando casi cada día, hay que ir adaptándose y esa capacidad es un requisito importante esta temporada para los entrenadores. Es difícil y más con la incertidumbre de no saber en los entrenamientos con qué jugadores puedes contar. Pero oye, son las circunstancias. Seguimos compitiendo, seguimos trabajando, como digo muchas veces, igual soy un privilegiado por estar trabajando, así que por trabajar más no me puedo quejar por estar trabajando. Todo lo que sea echar más tiempo con tal de conseguir más éxito deportivo, bienvenido sea”.
También se ha referido a preguntas de los periodistas al posible cambio de formato de la competición, que el club bidasotarra ya defendió en abril y mayo que había que cambiarlo en circunstancias que se preveían ya complicadas: “Tenía que haberse hecho antes, pero si se hace a partir de ahora, bienvenido también. Hay que plantear cambio de formato, quizá también en protocolos, como decimos siempre contando con los profesionales, con los entrenadores y los médicos”.
El preparador amarillo ha subrayado la importancia de “ir preparando otros planes por si no se puede seguir la competición con su transcurso natural”, aunque ha puesto su atención en las próximas semanas: “Hemos entrado en una fase en la que hay una acumulación importante de equipos que no hemos podido jugar y encima nos hemos contagiado, lo que aumenta mucho el efecto. Hasta entonces ha habido equipos puntuales contagiados, pero se podía seguir un transcurso natural más o menos sin ir a marchas forzadas de miércoles-sábado”.
Estas últimas fechas, en cambio, “la acumulación de partidos hace que, de seguir con ese ritmo, sea inviable, así que vamos a ver las próximas semanas a medida que entremos los equipos en competición a ver cómo fluye. Igual volvemos al estadio inicial y se puede competir más o menos”.
Aun así, ha zanjado Cuétara, “hay que buscar y plantear soluciones. Por ahí se van dando pasos hacia adelante poco a poco. Lo más importante es unirnos todos para poder desarrollar la competición, no es un tema de intereses individuales de cada club, sino colectivo de desarrollo de la competición: con eso salimos todos beneficiados”.