Se esperaba para este lunes un pronunciamiento oficial por parte de la RFEF tras conocerse que el estado de alarma en el país se extenderá por, al menos, otras tres semanas más. Un alargamiento que hace muy difícil volver a poner en marcha la competición.
Esa comunicación ya ha llegado y la RFEF suspende la Segunda División B sin fecha de reanudación prevista. La competición se reanudará cuando el Gobierno y la Administración General del Estado lo considere oportuno y se garantice que no existe riesgo alguno para todos los actores de este juego: jugadores, técnicos, empleados, árbitros y aficionados.
La medida afecta a todas las competiciones, puesto que la RFEF ha llegado a un acuerdo con LaLiga para tomar la misma decisión que han tomado respecto a la Segunda B y paralizar así también las competiciones profesionales. Se paralizan todas las competiciones nacionales.
Del mismo modo, la RFEF ha solicitado a todas las federaciones territoriales que se sumen a esta medida y, por tanto, paralicen todas las competiciones de ámbito autonómico, regional y de fútbol base hasta que el Gobierno lo considere oportuno.
El Real Unión queda de este modo a la espera de posibles decisiones federativas, tanto si se reanuda la liga como si no.
