El partido se sabía que iba a ser igualado, además la piscina del Urbat es posiblemente la más complicada de toda la liga. Es una piscina muy estrecha que hace que los mecanismos de juego y el aprovechamiento de espacios tengan un papel importantísimo. El Urbat salió mejor, golpeando primero en el marcador, pero no encontró fluidez de juego ya que las bidasotarras, aunque en ataque se encontraron asfixiadas por la falta de espacio, en defensa se mantuvieron muy unidas y disciplinadas. En cualquier caso a mitad de partido el Urbat se marchó 4-1 a favor.
En esta primera mitad cabe destacar que el conjunto de Irun falló dos penaltis. Sin embargo, ese golpe moral que te produce fallar dos penaltis casi seguidos no afectó en la defensa de las bidasotarras, que continuaron cerrando los espacios.
En el tercer cuarto el equipo de Borja Furió encontró un poco de luz de cara al gol, marcando hasta 3 goles que hicieron igualar el partido, pero la fortuna volvió a dar la espalda y con un tiro sobre la bocina desde el medio campo y con un rebote que desvió el balón justo cuando la portera iba a intervenir con facilidad las locales volvieron a adelantarse. Éste sería el único gol que marcaria en toda la segunda parte.
En el ultimo periodo se igualó el encuentro a 5 y aunque ambos equipos siguieron intercambiando ataques entre la defensa y las porteras evitaron los goles. Un partido con mención especial para la joven portera del Bidasoa Iare Karrera que hizo un partido muy solido.
