Óscar Hernández, coordinador deportivo del CD Mariño. / Martín Tellechea

A sus 44 años, Óscar Hernández lleva en la mochila muchas experiencias en el mundo del fútbol. Entrenó en el Hondarribia, el Real Unión, el Trintxerpe, el Lengokoak y fue seleccionador de las categorías inferiores de Euskadi, consiguiendo ser campeón de España sub-16. En 2014 le llegó la recompensa con su primera experiencia al frente de un equipo profesional como era el Alavés C, entonces en Tercera División. Es profesor de la escuela gipuzkoana de entrenadores y desde hace tres temporadas trabaja como coordinador general del CD Mariño, gracias al convenio que el club tiene suscrito con la Real Sociedad.

– ¿Cómo llega Óscar Hernández al Mariño?

Formo parte de la estructura de la Real Sociedad y recalo en el Mariño gracias a ellos. Los dos clubes tienen suscrito un convenio hace ya algunos años y quisieron buscar un perfil determinado que pudiera realizar la coordinación del Mariño. Pensaron en mí. Me llamaron y sin dudarlo acepté.

– Y enseguida se puso a trabajar…

Sí, he completado dos temporadas enteras y ésta que empieza ahora sería la tercera. El club tiene ahora 10 equipos federados, 7 masculinos y 3 femeninos, con 330 chavales en total haciendo deporte. Ir organizando todo y dándole un sentido global a tus decisiones requiere de un poco de tiempo, pero creo que estamos acertando y estamos empezando a ver los resultados.

– ¿Cómo es el día a día en el club?

Suelo llegar hacia las 17:30 horas a Ugalde, allí tengo un pequeño despacho preparado. Preparo informes, me reúno con los entrenadores para hablar de los métodos de trabajo o preparar entrenamientos, me reúno también con padres que pueden tener en un momento determinado alguna preocupación… y procuro ver también los entrenamientos de los diferentes equipos. No te sabría decir una hora exacta a la que termino porque depende del día. Los fines de semana, depende también de cuántos partidos haya y dónde, pero procuro ver el máximo de partidos de los equipos del club. Al final, piensa que si tengo que tomar una decisión, cuánta más información tenga, mejor. Hablo mucho con los entrenadores, pero también me gusta ver por mí mismo.

– La estructura del club ahora mismo es envidiable…

Entre entrenadores y monitores estamos en torno a 50 personas trabajando en el club. Se dice pronto. Pero, más allá del número, me gustaría destacar la calidad de los servicios. Por ejemplo, el club dispone de un fisioterapeuta dos días a la semana para atender las necesidades de los niños y niñas del club. Javier (el presidente), tiene al lado del restaurante una sede social con ordenadores y espacio también donde nos podemos reunir. Tenemos también un preparador físico y tres entrenadores específicos de porteros, además de poder decir que todos los entrenadores federados del club están titulados. También destacaría que todos los equipos entrenan uniformados. Podríamos hablar de muchas cosas y seguro que me olvidaría de alguna. En definitiva, mucho trabajo para que todo esto sea una realidad.

– Si hablamos del Mariño hay que hablar del fútbol femenino, ahora además que está creciendo a pasos agigantados…

Sin duda, el Mariño es una referencia en el fútbol femenino. Piensa que ahora todos los grandes clubes del panorama nacional están sacando equipos femeninos. Nosotros conocemos aquí los casos de la Real Sociedad y el Athletic, pero ahí están el Barcelona, el Atlético de Madrid o, más recientemente el Real Madrid y ese acuerdo con el Tacón. Pero, si echamos la mirada, pongamos, 10 años atrás. Ahí estaba el Mariño trabajando ya el fútbol femenino. ¿Qué quiero decir con esto? Que si no hubiera habido clubes como el Mariño el fútbol femenino no hubiera dado el salto que está dando ahora. También hay que saber situarse y ser consciente de en qué lugar le corresponde estar a cada uno. El Mariño disfrutó de hornadas muy buenas, de hecho hay jugadores de la Real Sociedad que salieron de aquí, pero si el fútbol femenino se profesionaliza, todos estos clubes de los que hablo tienen, obviamente, mucho más potencial que un club como el nuestro. Ahora lo que nos toca es profundizar en el trabajo de cantera y nutrir a esos equipos. Y si llega la ocasión de tener una buena hornada podemos aspirar a hacer algo bonito, como ascender de categoría, pero eso nos lo dirá el tiempo. De momento tenemos tres equipos femeninos, un infantil, un cadete y un senior. Creo que en un par de temporadas empezaremos a ver los frutos del trabajo que estamos haciendo. En el tiempo que llevo yo aquí, por ejemplo, cinco jugadoras han pasado por convocatorias de Euskadi sub-12, sub-15 y sub-17, esto confirma el buen trabajo que se está haciendo en el club.

– Hay que resaltar también el trabajo que están haciendo a través de la escuela de fútbol del club…

Sí, la verdad es que se está haciendo un trabajo muy completo y además muy gratificante. Estamos hablando de niños y niñas de 10-11 años, ver cómo van creciendo, no solo como futbolistas, sino sobre todo como personas, es de lo mejor que te puede tocar como entrenador o, en este caso, como coordinador. Ten en cuenta que ahora mismo contamos en la escuela con más de 130 niños y niñas. En estos momentos tenemos cuatro equipo alevines, seis equipos benjamines y un equipo alevín femenino. Se dice pronto, pero esto es fruto de mucho esfuerzo por parte de muchas personas, mucho sacrificio y cariño al club. Al final somos una gran familia, desde la base hasta arriba. Utilizamos además la metodología de entrenamiento de la Real Sociedad. No me voy a extender demasiado, pero digamos que lo básico es trabajar la coordinación, la técnica, la finalización y las situaciones reales de partido, haciéndolo además de forma muy dinámica y con variedad de ejercicios. Y, por supuesto, con gente muy preparada. Esto, a la larga, da sus frutos. Hay que tener un poco de paciencia. En la escuela, además, incidimos mucho en la corrección de los ejercicios, no es cuestión solo de hacerlos, hay que hacerlos bien.

– Usted siempre hace hincapié en la necesidad de hacer visible el club, sobre todo en un mundo como el del fútbol base.

Sí, creo que es esencial. Si un niño del Mariño va a entrenar con la selección de Euskadi es debido a que en el club se está haciendo un buen trabajo. Esa es la recompensa. Si una niña del club va a entrenar con la Real Sociedad es porque el Mariño está trabajando bien el fútbol femenino. Y eso hay que contarlo, sobre todo porque, como dices, aquí mismo, en la comarca, tenemos un montón de clubes de fútbol. Sin contar Hondarribia, Hendaia o alrededores. Por eso soy insistente en que ese trabajo sea conocido también de cara al exterior. Nos esforzamos además en educar en valores y nos preocupamos por los estudios de los jugadores del club. Sabemos que abrirnos hueco en los medios de comunicación a veces es complicado, pero tenemos cuentas en las principales redes sociales y una página web que acaba de ser renovada y procuramos mantener este ámbito de la comunicación de cara al exterior siempre muy cuidado. La dirección de la web es cdmariño.com, por si alguien quiere entrar.

Óscar Hernández, en las oficinas que el CD Mariño tiene en la calle Enbido. / Martín Tellechea

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