Desarrollar actividades culturales, sociales y deportivas de diversa índole, siempre en torno o relacionadas con el Real Unión Club. Con estos objetivos nacía en 2017 la Asociación de Veteranos Unionistas. En este tiempo han venido disputando la Liga Norte de la Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos, así como diferentes torneos y partidos amistosos. El gran hito llegó en 2018, con la disputa de un encuentro contra los veteranos del Real Madrid para conmemorar los 100 años de la Copa de 1918 ganada por los irundarras. Acaban de entregar el II Trofeo a la Regularidad, que organizan con la colaboración de Txingudi Radio. Y están a punto de estrenar local en el Stadium Gal.
– La asociación marchaba, iba cubriendo etapas, marcándose objetivos… hasta que llegó la pandemia…
Sí, la situación no ayuda. Hasta que empezó la pandemia veníamos una vez a la semana a entrenar a Gal, todos los jueves. Era, de alguna forma, la excusa para seguir manteniendo entre nosotros ese vínculo. Toda esta historia del coronavirus nos ha roto un poco los esquemas, como al resto del mundo. Ahora nos toca esperar, no queda otra, para poder retomar la actividad y volver a disfrutar entrenando entre amigos. Teníamos cosas en mente pero hemos tenido que parar, como todo el mundo.
– Han aprovechado para llevar a cabo las obras para acondicionar el que será el futuro local de la asociación.
Sí, tener un sitio en el que juntarnos es muy importante. Al no poder entrenar ni llevar a cabo las actividades que teníamos programadas, las obras para acondicionar el local nos han permitido seguir manteniendo ese contacto entre todos nosotros y que la asociación siguiera dando pasos. Aprovecho además para decir que no solo queremos que sea un sitio en el que juntarnos, también queremos hacer un pequeño museo o un espacio en el que la gente pueda traer sus recuerdos. Va a ser un espacio donde los antiguos jugadores podrán venir también a estar un rato con nosotros, ver fotografías, recuerdos… en definitiva, un lugar en el que pasar un rato bonito alrededor del Real Unión y de las historias que tenemos cada uno de nosotros.
– Acaban de entregar el II Trofeo a la Regularidad, que organizan con la colaboración de Txingudi Radio…
Sí, este tipo de iniciativas gustan a los jugadores. Trofeos como el de la regularidad, el del máximo goleador, el de la furia… a los jugadores les gusta verse recompensados y lo agradecen. En nuestro caso la primera edición del trofeo la ganó Irazusta y la segunda la ganó Estrada, pero como se paró todo por la pandemia y luego fichó por el Barakaldo no habíamos podido entregárselo todavía. Hablamos con él hace tiempo y acordamos dárselo el día que viniera a jugar al Stadium Gal. Pero luego llegaron más restricciones, entre ellas la de disputar los partidos sin público. Veíamos que se nos pasaba otra vez la oportunidad. Al final, de común acuerdo con él y con la prensa, decidimos entregárselo después del partido, en un acto muy sencillo pero con gran valor para nosotros. Quiero agradecer a Dani su predisposición.
– Parece que las restricciones van a ir para largo…
De momento esperar, no queda otra, hasta que todo se vaya normalizando y podamos utilizar las instalaciones para entrenar. La situación, ahora mismo, es complicada. Además, nosotros tampoco somos un equipo profesional. Lo hacemos como hobby. Vení a Gal después de trabajar, estar un rato juntos, es una vía de escape y de mantener la relación, pero ahora no se puede y lo importante, de eso no hay ninguna duda, es la salud. Así que toca estar parados hasta que todo mejore.
– Cuando todo pase será tiempo para retomar proyectos. ¿Alguno que tengan en mente materializar a corto plazo?
Este año íbamos a jugar en Pamplona la Liga Norte de la Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos y teníamos ganar de organizar este torneo el año que viene aquí. Ahora, no sé cómo quedará la cosa, si dará tiempo a organizar un campeonato de este estilo de cara al año que viene tal y como estamos, pero ese sería el primer objetivo, digamos, a corto plazo. Tenemos también otras cosas en mente, pero habrá tiempo de ir dándoles forma.
