El CD Mariño, como el resto de clubes de fútbol de la comarca, espera que la evolución de la pandemia permita pronto iniciar de nuevo las diferentes competiciones. Mientras tanto, el club sigue trabajando en un proyecto a medio-largo plazo, con una estructura bien definida y a la espera de poder pisar el nuevo césped de hierba artificial de Ugalde-Ventas y retomar los entrenamientos.
– Veo que en el club se sigue trabajando a pesar del parón por la COVID-19…
Sí, siempre hay cosas que hacer y es momento también para retomar algunas que igual teníamos paradas o a las que no habíamos prestado atención por estar metido de lleno en otras cosas. De lo que se trata es de aprovechar el tiempo y que el club no se pare.
– Entre las labores que desempeña, es usted el encargado de gestionar los desplazamientos de los distintos equipos y el autobús del club…
Sí. Los lunes miro el calendario de todos los equipos del siguiente fin de semana. Aquí tenemos una norma por la que establecemos que aquellos equipos que tienen desplazamientos superiores a 50 kilómetros van en autobús. Durante la temporada nos suele ocurrir a menudo que no coinciden desplazamientos a tanta distancia, así que el equipo que más lejos se tiene que desplazar es que suele utilizar el autobús del club. Quedamos en el club y salen desde aquí.
– También se encarga del material deportivo…
La ropa la compramos prácticamente en su totalidad a Deportes Apalategui, uno de nuestros patrocinadores. Las camisetas de juego las solemos cambiar cada tres años. Lo que solemos cambiar cada año son las equipaciones de entrenamiento. Les solemos dar dos juegos a cada jugador para que tengan siempre uno de repuesto para la semana, por si llueve y no se les seca, etc. A los entrenadores también les damos dos juegos.
– Los equipos arrancaron y tuvieron que volver a parar. Es lo peor que le puede pasar a un deportista…
Sí, además, en el caso de los más jóvenes, estaban con muchas ganas de empezar después del confinamiento y de la suspensión de las competiciones. Ahora tenemos todo parado y poco podemos hacer, más allá de gestiones internas como club. Durante el tiempo que pudimos entrenar, allá por el mes de septiembre, tengo que decir que lo llevamos bastante bien. Adquirimos termómetros para medir la temperatura y gel y establecimos, como el resto de clubes, un protocolo. Como no era algo que hiciéramos únicamente en el club, ya que en cualquier tienda, centro comercial o bar teníamos que seguir las mismas pautas, nos habituamos enseguida, sobre todo los chavales, así que en cuanto pillamos una rutina no nos costó demasiado.
– ¿Qué objetivos se han marcado como directiva para este año?
Nos hemos marcado como objetivo subir al Primera Regional a Regional Preferente. El entrenador es nuevo, ha venido mucha gente nueva y de calidad y están trabajando muy bien. El proyecto es importante y tenemos ilusión, aunque ya sabes que luego hay que competir y la competición pone a cada uno en su sitio. También se está trabajando muy bien con los equipos femeninos. Muchas jugadoras han dado el salto a la Real Sociedad. El deporte femenino es una de nuestras señas de identidad, queremos seguir cuidándolo y vamos a seguir apostando por él.
