El próximo 10 de agosto echa a andar la pretemporada unionista, con la incertidumbre de que ocurrirá durante los próximos meses con la COVID-19 y con un sistema de competición que también cambiará la propia forma de abordar la temporada por parte de los equipos, al crearse una nueva categoría entre Segunda División A y Segunda División B.
– Lo primero por lo que le quería preguntar es por los convenios que acaba de firmar recientemente el Real Unión con otros cuatro clubes de la ciudad. Se ha hablado mucho en estos años de la pirámide del fútbol, pero nunca llegaba a buen puerto. Ha tenido que llegar usted…
No voy a decir que haya sido fácil, pero el punto de complejidad ha estado en las diferencias que en un momento dado pudieran tener cada uno de los clubes. Lo que sí que te diré es que el primero que tiene mérito en todo esto es mi propio club, el Real Unión, que al poco de llegar me habla de la pirámide del fútbol del Bidasoa y me encarga la gestión. Y acto seguido, por supuesto, cada uno de los clubes que firman el convenio, por escucharnos y por la voluntad demostrada.
Tengo que decir que la primera toma de contacto, que fue una ronda teléfonica, fue dura, porque todos los clubes respondieron aludiendo a experiencias del pasado. Me pusieron al día de lo que no se había hecho bien en todos estos años. Bueno, a mi me sirvió de mucho, porque yo iba con el ánimo de escuchar. La segunda ronda creo que fue la clave. Fue presencial. Visitamos a cada club. Yo les dije que no venía a venderles ninguna idea, que iba a escuchar lo que tuvieran que decirme en persona. Les planteé cuál era nuestro ánimo, que era el de rescatar o refundar esa pirámide de la que se venía hablando desde hace años, pero de forma unilateral con cada uno de ellos, siguiendo, lógicamente, una idea que teníamos como club. Ahí cada uno de ellos nos dio su visión de cómo pensaban que tenía que ser esa pirámide y la relación con el Real Unión. A cada uno se le presentó un acuerdo, con una idea común, pero muy adaptada a lo que ellos nos habían dicho en esas reuniones, porque luego hay que entender que cada club tiene sus especificidades y sus necesidades. Y creo, sinceramente, que esa ha sido la clave. Creo que lo que sorprendió a los clubes fue la forma de abordar el asunto, con escucha activa. En cuanto vieron eso, automácitamente se abrieron todas las puertas. Luego ya la tercera y cuarta reunión fueron muy fluidas y he detectado muchas ganas por parte de todos. Tengo que resaltar la voluntad de todos estos equipos por acordar.
– En la foto de la plaza de San Juan falta el Dunboa-Eguzki…
Vamos a seguir intentándolo y nosotros ya les hemos dicho que, de antemano, garantizamos, un estilo, que es el que queremos para todos los clubes de la ciudad, acuerden con nosotros o no. Pero tengo que decir que no nos han concedido la segunda reunión. Por teléfono nos cerraron la puerta y no hemos podido reunirnos, así que no les hemos podido explicar en persona qué es lo que queremos, que es donde los demás clubes, algunos incluso con mucho recelo al principio, han visto que, efectivamente, era otra forma. El Dunboa-Eguzki no ha querido ni escuchar. Yo he insistido mucho en que, por lo menos, nos reciban y nos escuchen, pero no han accedido ni a eso. Tampoco queremos insistir, pero mantenemos la puerta abierta. En cuanto quieran les visitamos, les explicamos la idea y yo quiero creer que, al final, serán uno más.
– Hablemos de la primera plantilla. Haciendo cuentas, faltarían, como mínimo, un delantero, un lateral izquierdo y un centrocampista…
Nos quedan cuatro fichas y no sé si vamos a completarlas, porque luego la polivalencia nos puede dar otras cosas. Posiblemente tengamos una plantilla de 21, porque lo que sí te puedo decir es que dos o tres chavales del filial van a estar cerca del primer equipo desde el principio. Uno por línea como mucho, pero así va a ser, es una cosa mía. Luego dependerá, lógicamente, de rendimientos y de necesidades. De las cuatro fichas que nos quedan, una, sí o sí, será para el frente de ataque, podríamos estar hablando de un 9 o un 10, otra será para un lateral izquierdo y otra para un 8 o un 11, pero dependerá un poco de la situación.
– ¿Estarán para iniciar la pretemporada el 10 de agosto?
Un objetivo era que el entrenador, desde el primer día, pudiera contar con el grueso de la plantilla para la próxima temporada, pero es que el grueso ya lo tenemos, tenemos ahora mismo 18. Hemos cerrado un segundo bloque importante de fichajes ahora y vamos a frenar un poco. Yo sigo hablando con jugadores, pero con los últimos vamos a ir muy despacio, porque se dan circunstancias que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, ahora que terminan los play-off se te presentan oportunidades para fichar, pero hay que ir despacio, porque esperando unos días más tendremos mejores opciones. Los últimos fichajes serán con cuentagotas. Y también te digo que si alguno llega iniciada la pretemporada no será ningún problema.
– Vamos a un sistema de competición inusual derivado de las consecuencias de la pandemia y de esa nueva categoría que se quiere crear. ¿Le gusta?
Sí, tengo que decir que el sistema de competición me encanta. Me parece que es mucho más trepidante, obligando a competir desde el principio porque es un torneo corto. Y luego, termines donde termines, otro torneo corto. A mí me gusta más. Creo que hay que modernizar los sistemas de competición. Las ligas tienen que ser más emocionantes, me gusta que obliguen a los técnicos a exponer más y a especular menos. Jugándote más en menos tiempo la propia apuesta futbolística tiene que ser más agresiva. Eso hará partidos más espectaculares, para bien y para mal, y eso hará que la gente se enganche.
– Aitor Zulaika pilotará esta nave. Ya dijo el día de su presentación que va a ir a buscar arriba, que quiere que ocurran cosas durante los partidos…
Estamos trabajando en todo mano a mano, no solo con Aitor (Zulaika), también con Jordi (Telletxea) e Iván (Curiel). Vamos de la mano, nos reunimos cada 48 horas. Lo estamos haciendo todo juntos. A Aitor lo hemos elegido en base a una idea futbolística. Desde ese punto de vista no hay grietas. Luego, lógicamente, ganaremos, empataremos y perderemos durante la temporada. Y Aitor, ya lo explicará él, pero va a proponer lo que queremos en el club, un apuesta que va más encaminada a ir a buscar cosas que a esperar a que ocurran, tanto con balón como sin balón. No tiene tanto que ver con la posesión, sino con la actitud de ir a buscar. Tenemos que provocar que sucedan cosas.