Jorge Vertiz y David Ruiz, posando en una de las salas del nuevo local, con las camisetas para la nueva temporada. / Martín Tellechea

El CD San Marcial estrena nuevo local. La anterior sede, ubicada en la calle Vega de Eguzkiza, 31, deja paso a un local cuatro veces más grande en la calle Virgen Milagrosa, 7-bajo, frente al campo de fútbol de San José Obrero.

– Estrenan nuevo local, en el corazón de Larreaundi…

Jorge Vertiz: Sí, el local que teníamos en la calle Vega de Eguzkiza, al lado de la rotonda de la apisonadora, se nos había quedado pequeño. Todo estaba en un mismo espacio. Con el paso del tiempo hemos ido creciendo y empezábamos a tener cajas amontonadas, material que no podíamos ordenar bien… cuando venía alguna visita o teníamos alguna reunión no era la mejor imagen. Además de esto, nosotros siempre hemos tenido claro que el proyecto del CD San Marcial no pasaba únicamente por el fútbol entendido como práctica deportiva y ya está, sino que pensamos que a nivel social, como entidad, tenemos que ofrecer algo más. El jugador, obviamente, tiene que estar en el centro de todo pero, a partir de ahí, hay entrenadores, familias, agentes externos como patrocinadores, entidades del barrio o de otros puntos de la ciudad… y nosotros queremos también estar ahí como dinamizador social, ofreciendo charlas, cursillos, talleres, etc.

Hace un par de meses vimos que este local estaba en alquiler. Por localización nos venía muy bien porque la mayoría de nuestros equipos entrena en San José Obrero y el grueso de nuestros chavales también son de la zona: Larreaundi, San Juan, Palmera-Montero, Santiago… Tiene 142 metros cuadrados y está dividido en dos salas principales, una sala de reuniones y una oficina. Es decir, viniéndonos aquí crecíamos de forma exponencial. El nuevo local era una oportunidad que no podíamos dejar escapar.

– Ganan espacio, pero también capacidad para esa labor social y de comunidad que quieren desarrollar desde que se fundó el club…

Jorge Vertiz: Una de las salas la vamos a dedicar a la promoción del deporte. Vamos a habilitar un pequeño gimnasio para los equipos del club. De esta forma podemos organizar un tercer día de entrenamiento o realizar ejercicios específicos antes de pasar a San José Obrero a entrenar.

La segunda de las salas nos permitirá llevar a cabo talleres formativos. Tenemos pensado abordar temas como el bullying, la nutrición, los peligros de las redes sociales, los hábitos de vida saludables… También nos permitirá celebrar reuniones y dar charlas y conferencias.

La oficina será una oficina al uso y la sala de reuniones nos permitirá tener encuentros con padres/madres, representantes de otros clubes, representantes institucionales… en un ambiente separado.

Ruiz y Vertiz, en el espacio que ocupará la nueva oficina. / Martín Tellechea

– De la inauguración nos tendremos que olvidar…

Jorge Vertiz: Al principio pensamos en inaugurar, pero la situación es la que es. Lo que vamos a hacer es ir juntándonos en pequeños grupos para ir enseñandoles el nuevo local. Vamos invitar a los representantes del Ayuntamiento de Irun, también, claro está, a los padres/madres de nuestros jugadores. Y a partir de ahí, queremos que la Real Sociedad y nuestros patrocinadores conozcan también el local.

– Arrancar para volver a parar, sobre todo en edades tan tempranas, tiene que ser duro…

David Ruiz: Ha sido un golpe anímico bastante importante. Date cuenta de que los chavales llevaban medio año parados. Empezaron a entrenar y al poco tiempo vuelven a parar. El cadete de honor juega el primer partido y te lo suspenden. El resto de categorías, a cuatro días de empezar la temporada, otra vez a estar parados… Los chavales están con esa ilusión de que ven la luz al final del túnel y cuando está llegando el momento de la competición resulta que otra vez se suspende todo. El golpe anímico es grande.

– Toca mantener alta la moral de los chavales…

David Ruiz: Seguimos en contacto con todos. Se les han pasado unas tablas adaptadas por categorías con tres sesiones semanales para que vayan haciendo diferentes ejercicios, además de salir a correr por su cuenta. Ahora de lo que se trata es de intentar que se mantengan en forma para cuando se retome todo, no nos queda otra.

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