La decisión de la Real Federación Española de Fútbol de dar por terminadas las categorías no profesionales sin descensos ha supuesto un alivio en las oficinas del Stadium Gal. El Grupo II de Segunda B paró con un Real Unión en puestos de descenso y con Gorka Etxeberria habiendo asumido el banquillo de forma interina dos fines de semana antes. Con los empleados en ERTE mientras dure el estado de alarma, hablando con el presidente de la entidad, Ricardo García, sobre cómo se presenta el futuro a corto y medio plazo para la entidad unionista.
– Finalmente la RFEF ha optado por dar por terminadas las competiciones. No habrá descensos de categoría y los ascensos se dirimirán en el campo, siempre que sea posible. El Real Unión, por tanto, está salvado…
Personalmente pienso que hubiera sido mucho mejor suspender la temporada, mantener los mismos 80 equipos, sin ascensos ni descensos y organizar bien la competición de cara a próximas ediciones, sobre todo pensando en esa Segunda B-Pro de la que se está hablando mucho en los últimos días. Piensa que quedaban 30 puntos todavía por jugar, hay equipos que estaban en descenso como nosotros que nos podíamos haber salvado, o equipos como el Sanse que se podían haber metido entre los cuatro primeros y pelear por subir a Segunda División A. Pero bueno, también entiendo que en el RFEF hay gente capacitada y que se ha querido tomar la decisión menos perjudicial para todos, sin descensos y con ese play-off exprés en un sitio neutral que no sabemos si se va a poder disputar. Supongo que si no se puede realizar subirán los primeros de cada grupo.
Nosotros, en la segunda parte de la temporada, nos habíamos marcado como objetivo no descender, así que hemos cumplido con ese objetivo. Ahora tenemos que tratar de adaptarnos a los nuevos formatos que se planteen, para competir bien y que en un futuro podamos estar en esa Segunda B-Pro.
– Se ha hablado mucho de esa nueva categoría denominada Segunda B-Pro. Se plantea para la temporada 2021-2022. ¿Qué le parece esta restructuración del fútbol?
Vamos a ver cómo termina de plantearse todo, porque podemos estar hablando de que por muy pocos puntos de diferencia un equipo puede estar aspirando a subir de golpe dos categorías (Segunda División A y Segunda B-Pro) o puede estar descendiendo de golpe dos (quedarse en la actual Segunda División B o bajar a Tercera). Lo que está claro es que va a ser un año trepidante y complicado y que tenemos que estar preparados.
– Con las competiciones paradas y a la espera de lo que sucediera, se optó por el ERTE para garantizar contratos y el cobro de salarios…
Sí, seguiremos en ERTE mientras dure el estado de alarma. Ahora mismo tenemos las instalaciones cerradas. Vamos a ver si podemos entrenar con normalidad durante los próximos meses. La idea es iniciar la nueva temporada en septiembre en condiciones de normalidad, o de «nueva normalidad», como se dice ahora. Pero todo va a depender, obviamente, de cómo evolucione la pandemia. Se habla de que puede haber repuntes en verano, en otoño… vamos a ver. Lo que sí que te puede decir es que, a día de hoy, tenemos renovados a 10 jugadores que seguirán con nosotros la temporada que viene, más todos los empleados que están trabajando en el club, tanto en administración como en mantenimiento. Si tenemos todo cerrado no nos queda otra que seguir en ERTE porque no tenemos opción de generar recursos.
– En las últimas semanas hemos ido conociendo más detalles del nuevo organigrama planteado por Gorka Etxeberria. Estar preparados y tener una hoja de ruta clara se antoja primordial ante la nueva realidad que se avecina…
Gorka (Etxeberria) planteó una metodología y un organigrama en el Consejo de Administración del Real Unión y lo vimos bien, bastante antes de que comenzara todo lo referente al coronavirus. Ahora, si cabe, se ve como una necesidad mayor el tener que estar preparados para las nuevas realidades que vamos a tener que afrontar, porque el fútbol va a cambiar y tenemos que estar ahí.
Pensamos que el segundo equipo tiene que estar más cerca del primero, que tiene que haber jugadores no solo de la zona sino de Baztan, Oarsoaldea o Donostialdea que puedan jugar en el segundo equipo y subirlo de categoría, con la opción además de que ellos lleguen a jugar en el primer equipo. El otro puntal del proyecto tiene que ser el fútbol base, para que los mejores jugadores del Bidasoa estén en el Real Unión y puedan ir llegando poco a poco a categorías como la Tercera División o la Segunda B. Eso sería lo ideal.
En estos últimos años se han perdido categorías, sobre todo juveniles, hay que tratar de invertir la tendencia y volver a subir categorías. Tenemos que tratar además de que el segundo equipo, que en las últimas dos temporadas ha estado coqueteando con el descenso, esté en los puestos altos de la clasificación, peleando por subir. Para que puedan ir llegando jugadores al primer equipo el segundo equipo tiene que estar lo más arriba posible.