La trainera femenina de Hondarribia Arraun Elkartea seguirá el año que viene remando en la Liga Euskotren, con las mejores tripulaciones del Cantábrico. Bermeo y Portugalete sirvieron, al igual que el año pasado, para aguantar una plaza en la que poco a poco la Ama Guadalupekoa se quiere ir asentando. Las más jóvenes empiezan a dar el salto al banco fijo, y el futuro se vuelve prometedor.
– ¿Cómo valora la temporada que acaba de terminar?
Ha sido una temporada muy rara, de nervios continuos. Todo el rato pensando en si nos iban a confinar. Me escribía cualquier remera por WhatsApp para preguntarme algo y yo enseguida pensaba que me iba a decir que tenía síntomas y que íbamos a tener que parar todo, hacer PCRs y estar confinados. Hemos tenido suerte en ese sentido y hemos salvado bien la temporada.
En cuanto a lo deportivo, siempre salimos con la intención de salvar el último puesto, que está muy complicado porque son solo cuatro traineras y las demás se refuerzan y tienen muy buenos equipos.
– Se ha sufrido hasta el final, pero se ha logrado el objetivo…
Estos últimos años nos ha pasado lo mismo. El estar quedando últimas en la Liga Euskotren te va generando tensión, ansiedad… te termina desvirtuando la remada y tienes siempre esa sensación de que estás quedando la última. Pero realmente no eres la última trainera del Cantábrico, eres la cuarta de la Liga Euskotren, donde hay tres equipos delante de ti que son muy potentes. Pierdes la remada porque al final sales con la necesidad de tener que dejar a una trainera siempre por detrás y eso te va minando durante la temporada. Una vez terminada la Liga Euskotren nos sentamos tranquilamente a hablar. Y como el año pasado, nos planteamos empezar de cero de cara al play-off de ascenso-descenso. Entrenar siempre hemos entrenado bien, lo que nos podía era esa ansiedad durante la competición. Hicimos una regata en el Urumea que ganamos, en La Concha lo hicimos también bien, aunque Tolosaldea quedó por delante. Eso nos hizo darle la vuelta a la situación y llegar al play-off con más confianza.
En Bermeo Tolosaldea salió muy fuerte, llegó a ir 5 segundos por delante. Fuimos recuperando hasta la ciaboga y en el largo de vuelta llegamos a ponernos con 3 segundos de ventaja. Al final, por poco, pero quedamos por delante. Y luego en Portugalete ya sabemos lo que ocurrió. Cabo y Tolosaldea cometieron un error al salir y fueron penalizadas con 10 segundos. Eso nos dio tranquilidad porque nos vimos en la Liga Euskotren.
– Habla mucho con Mikel Orbañanos…
Sí. Estamos intentando llevar una remada parecida a la de los chicos. Con Mikel suelo hablar en los entrenamientos. Me ayuda mucho, me da consejos, no solo técnicos, también sobre cómo llevar el grupo, sobre todo cuando se te presentan, como te he comentado, situaciones en las que hay ansiedad por lograr resultados.
– El futuro de la trainera femenina está asegurado…
Este año han subido ya once chicas y están haciendo ergómetro. En Hondarribia siempre ha costado un poco ese salto del banco móvil al banco fijo. No sé si les ha llamado el proyecto que tenemos en la trainera femenina, pero lo cierto es que han dado muchas el salto y esa es una gran noticia.
Del bloque del año pasado no me han contestado todas pero una docena ya me han dicho que va a seguir. En definitiva, vamos a tener un buen bloque y, en principio, duradero, que es lo importante porque te permite trabajar a medio-largo plazo.
– ¿Es el momento de introducir una tanda más? Se lo pregunto porque son varias las remeras que lo han planteado a lo largo de la temporada…
Yo creo que sí que es bueno para el remo femenino. No sé si este año, el que viene o el siguiente, pero sería positivo. En el play-off se ha visto que hay nivel, que hay traineras que pueden estar peleando tranquilamente en la Liga Euskotren. También considero que todo el verano ver la misma tanda puede llegar a desvirtuar un poco la competición. Con dos tandas y saltos entre traineras puede haber más juego y ser más atractivo para el aficionado.
