Al igual que en el resto de los deportes y competiciones, llevó unas cuantas semanas conocer la decisión final en torno a la Liga Asobal. Finalmente se optó por darla por terminada, haciendo prevalecer la clasificación de la primera vuelta, por lo que el Bidasoa, tercero en ese momento, confirma de nuevo billete para Europa, en este caso para la disputa de la nueva EHF. Hacemos balance con Jacobo Cuétara de cómo ha ido una temporada en la que se volvió a la Champions League, se disputó por segundo año consecutivo una final de la Copa Asobal y se volvió a pelear con los mejores.
– ¿Cómo valora la decisión final de dar por terminada la competición y hacer prevalecer la clasificación al término de la primera vuelta?
Son muchos agentes los que al final están implicados para que nosotros compitamos y entiendo que había que agotar todos los plazos para ver si se podía terminar la competición. Esos plazos se han ido agotando hasta que se ha visto que competir es inviable. Ha sido un futuro incierto para todos por ver cómo quedaban los descensos, los ascensos, las fórmulas de competición, los puestos para Europa… En lo que los atañe a nosotros, que es la clasificación para Europa, entendemos que es una decisión justa. Espero que Logroño, que en este caso es el perjudicado, pueda obtener una plaza por invitación. No creo que hubiera decisiones más justas o menos justas. Incluso en el caso de haber declarado la temporada nula hubiera tenido su justificación. Se ha optado al final por ésta, que es la de hacer prevalecer la clasificación al término de la primera vuelta. Lo que sí es verdad y hay que decirlo es que la junta directiva de la Federación Española de Balonmano aprobó por unanimidad que prevaleciera la clasificación al término de la primera vuelta y la comisión delegada, también por unanimidad, aprobó lo mismo. Los clubes de Asobal estaban más repartidos, unos decían primera vuelta, otros clasificación actual y otros temporada nula. Podríamos decir que la mayoría opiniba que no prevaleciera la clasificación actual. Nos hubiera gustado competir y conseguir todo compitiendo y terminando la temporada.
– ¿Qué nota le pone al equipo?
Nos hemos acostumbrado a ganar y eso define una trayectoria y una ambición, pero hay que volver a veces un poco para atrás para darnos cuenta de lo conseguido. Nos hemos acostumbrado tanto a ganar que cuando perdemos lo consideramos una tragedia. No podemos convertir en algo tan negativo algo que en realidad es muy positivo por poner una expectativas de resultados tan altas. Estoy muy contento. En agosto teníamos esa incertidumbre de doblar competición. Recuerdo que mucha gente nos decía que no íbamos a poder aguantar Liga Asobal y Champions League a un nivel alto en las dos. Y, sin embargo, la experiencia en Champions League creo que ha sido espectacular, dando un muy buen nivel, una muy buena imagen, por encima de nuestras expetactivas, siendo líderes de grupo. La afición, el ambiente, el nivel del equipo y los resultados, unido a que mantuvimos el tono y el nivel en la Liga Asobal. Cuando ha terminado todo en marzo teníamos dos puntos más que cuando fuimos subcampeones el año pasado por estas fechas y al ritmo de la puntuación histórica del Bidasoa quitando el año de la liga de la temporada 94-95.
Hay que darle mérito también a la Copa Asobal. Quiero recordar que solo entraban tres equipos al ser el Atlético Valladolid anfitrión y que se jugó en el tramo en el que estábamos inmersos en semanas de liga y Champions. Y encima volvimos a jugar una final por segundo año consecutivo. La espina clavada que nos queda es la de la Copa del Rey. No estábamos en un buen momento, no fuimos competitivos y nos tocó además contra un equipo que sí que lo fue.
– ¿Volver a la Champions League, sentirnos competitivos y ser líderes de grupo fue el punto de inflexión para demostrar que el equipo puede de nuevo estar con los mejores?
Sí, se generó además una especie de ambiente de sentirnos invictos. En 2019 prácticamente no perdimos partidos. Volvimos a sentirnos grandes, importantes en Europa. Uno de los mejores partidos de la temporada en Europa ha sido el de Artaleku contra el Sporting. Y eso, yo creo que no se esperaba. Hace unos años se hablaba del retorno a la Liga Asobal, de volver a estar con los de arriba, de entrar en Europa… pero de repente plantarnos en Europa y ser importantes… yo creo que eso no lo esperaba nadie. Eso te da una fortaleza como club, a los jugadores, a los entrenadores… y eso también ayuda a la liga.
– Terminar la temporada ahora permite afrontar la preparación de la próxima con mayor tranquilidad. ¿Se ha tomado un tiempo de descanso o sigue al pie del cañón?
Sería un lujo por mi parte poder aparcar todo esto y evadirme (risas). Eso para es inviable. Siempre estamos pensando en presente y en futuro. El hecho de conocer que la temporada ha acabado y que estamos clasificados para Europa trae como consecuencia que ahora ya solo tienes que pensar en el futuro porque en cuanto al presente lo que hay que hacer es seguir con los planes de trabajo de cada uno de los jugadores. El resto es ya todo futuro y eso nos beneficia en el sentido de poder planificar con tranquilidad. Hay que tener en cuenta una cosa también. En los últimos años siempre han ido a Europa cinco equipos. Nosotros hemos obtenido la cuarta de esas plazas, no hemos andado apurados en ese sentido. ¿Cuál es la diferencia? Que la quinta plaza es por invitación y bueno, aunque te digan que sí y prácticamente te lo garanticen hay que esperar a que esa decisión se ratifique y, eso, lógicamente, te da una intranquilidad y te genera, a corto plazo, un futuro un poco incierto. Como en nuestro caso esto ya está resuelto nosotros podemos trabajar con tranquilidad. En este momento estamos trabajando con el supuesto de poder empezar con normalidad en septiembre y en base a esto estamos planificándolo todo.
